domingo, 30 de diciembre de 2012

¿Otro árbol de Navidad?

Hace unos días traía a estas páginas la imagen del árbol navideño instalado este año en el Ayuntamiento.

Hoy subo la foto de otro árbol de Navidad de nuestra ciudad, pero, en esta ocasión, su visión me inspira pensamientos muy distintos que compartir, porque es curioso y extraño lo sencillo que resulta en ocasiones descontextualizar un elemento.

Y no estoy hablando de grandes procesos, sino de pequeños gestos o ligeras modificaciones. Por ejemplo estoy pensando en las películas de terror. Se trata de un género que no me gusta, pero en ocasiones he tenido curiosidad de ver algún fragmento, a veces incluso una cinta entera. ¿Trucos? Efectivamente el más habitual y socorrido, y el que usamos la mayoría de espectadores que no gustamos de los que estamos viendo, es sencillamente mirar a otro lado, o directamente cerrar los ojos. Eso es muy efectivo sobre todo si estamos con alguien. Pero, ¿y si estamos solos? Si no nos acompaña nadie en nuestra sesión de miedo, recomiendo bajar el volumen, o dejarlo en mute. El cine de miedo moderno, actual quiero decir, (por supuesto el cine mudo es otro mundo), pierde todo o casi todo su sentido sin sonido. Sin efectos ni golpes sonoros en los momentos de máxima tensión, las imágenes se convierten en una sucesión de absurdos, a veces persecuciones, a veces resucitados, que dejan mucho que desear.

En fin, no creo que la imagen del árbol de Navidad de la plaza de Santa María represente propiamente una escena de miedo, sobre todo si atendemos a su decoración actual. Pero si le quitamos el componente navideño y lo imaginamos con un cielo más o menos tétrico, creo que perfectamente podríamos encontrarlo en cualquier subproducto televisivo de otras épocas del año, como por ejemplo Halloween, o tal vez en una nueva entrega de Poltergeist. ¿No os parece?

jueves, 20 de diciembre de 2012

Hablar por los pies

Reconozcámoslo: coger los bajos de los pantalones era, o ha sido, una tarea tradicionalmente atribuida a la mujer de la casa, especialmente la madre. Ella era la que se encargaba de fijar la altura mínima de las prendas que nos quedaban largas, después de breves sesiones en las que primero nos ponía unos alfileres, y luego nos hacía andar con el calzado más habitual para que el pantalón quedase a la altura apropiada en la que se viese el zapato, pero no el calcetín.

Obviamente la época en los que las madres disponían de ese tiempo, y las mujeres daban clases de costura en el colegio, mientras los niños hacían manualidades, por suerte terminó hace mucho.

El resultado, es que los niños no aprendimos nunca a coger una aguja, por supuesto mucho menos a remendar una camisa, y que las niñas -ya mujeres y en igualdad de condiciones- participan de ese mismo desconocimiento. ¿Por qué los chicos no aprendimos, ni aprenden hoy, a coser en el colegio y sí a soplar por una flauta? Sería una buena pregunta para el ministro de educación.

Mientras tanto podemos ver una escena de los perjuicios que esta decisión provoca, con otra cuestión que ahora me pregunto. ¿Hablará este joven por los pies?

miércoles, 12 de diciembre de 2012

El árbol de Navidad. Elche 2012

“Ya está aquí, por fin la Navidad llegó,

con sus dulces y turrón, villancicos y polvorón,

con sus luces de color, y el Belén y el árbol

con la estrella sobre lo más alto…

…”

Pero, pero… Un momento… ¿Dónde está el árbol? ¡No hay árbol!

El tradicional pino, o abeto navideño, ha sido sustituido, como ya ocurrió el año pasado, y quizá debiéramos añadir que muy acertadamente, ha sido reemplazado digo, por una estructura luminosa en forma de cono.

¿Cómo? Sí: cono. Quizá nadie se haya percatado de ello, pero esta forma característica la asociamos sin dificultad al árbol apropiado de estas fechas, muy posiblemente gracias a la pareidolia. Así que nadie piense en la casualidad por la forma de la estructura elegida para decorar con luces, ya que precisamente los árboles que adornan estas fiestas pertenecen a la familia de las pinophytas. ¿Y este nombre tan raro? Probemos con este otro: familia de las coníferas. Por este motivo el cono de Navidad nos recuerda al árbol de Navidad.

¿Es mejor así? Pues no lo se. Pero sin conocer el consumo eléctrico de esos cientos de leds, ni el impacto ambiental que genera la fabricación metálica de la estructura (y supongo que no habrán construido una sola, sino que habrá salido de una cadena de montaje), para mí  sin duda es preferible a la tala de un pobre árbol, pero feliz pino o abeto, allí donde esté. Incluso aunque éste haya sido plantado con el único propósito de ser el perchero de las luces de Navidad.

Así que sea bienvenido el cono de Navidad,  y que se pueda reutilizar durante muchas más fiestas navideñas en el futuro, y que todos lo disfrutemos.

Y ahora tú: ¿Comprarás un árbol natural, o uno de plástico o metal que también puedas usar el próximo año y los años venideros?

lunes, 3 de diciembre de 2012

El hombre invisible

Herbert George Wells publicó El hombre invisible en 1897. Es una obra clásica dentro del género de ciencia ficción, y ha sido llevada al cine en numerosas ocasiones. La penúltima versión de ellas (seguro que no tardarán en volver a versionarla), se estrenó el año 2000 con el título El hombre sin sombra. La dirección corrió a cargo de Paul Verhoeven, y fue protagonizada por Kevin Bacon. A pesar de que la película tomaba la idea principal de la obra de Wells, al igual que otras versiones no tiene nada que ver con la novela.

El hombre invisible consta de 28 capítulos y un epílogo, y se divide en tres partes claramente diferenciadas. En la primera parte se presenta el protagonista como alguien misterioso que se aloja en una fonda de Iping, donde suceden algunos acontecimientos extraños. Durante esta parte, el narrador se refiere a él como “el huésped, el visitante, o forastero”. En la segunda parte asistimos a su huida y búsqueda de un compinche, convertido ya en “el hombre invisible”; y por último el protagonista toma conciencia de su poder, e intenta imponer su propia ley. En esta última parte, el narrador se refiere a él por su nombre: Griffin. La acción transcurre durante finales del siglo XIX y se desarrolla durante pocas semanas.

A lo largo de las tres partes de las que se compone el relato, vamos viendo una evolución del personaje. Vemos cómo el personaje se mueve de la soledad y la frustración inicial hasta un estado de desesperación que le sume en una profunda ira. Dominado por este estado, el hombre, convertido en científico, se transforma en un monstruo, un ser sin conciencia al que no le importa ejercer la violencia para alcanzar su fines, y cuya meta no será otra que la del poder absoluto desde la más ciega vanidad. Y de esta forma, en las últimas páginas vemos al hombre invisible convertido en un loco, en alguien que se cree mejor que los demás porque ha realizado un gran descubrimiento: la invisibilidad.

El final es ciertamente impredecible, y el estilo de Wells tiene una agilidad y ritmo propio del relato periodístico, con la sensación de que estamos ante un relato verídico, narrado con gran cercanía, como si el autor/narrador hubiese hablado con los protagonistas y se hubiese documentado de primera mano. Estas artimañas narrativas tan efectivas son las mismas que encontramos en La máquina del tiempo (1895), y que luego Wells repetirá en La guerra de los mundos (1898).

En fin, lamento que no haya versiones cinematográficas modernas fieles a la novela, aunque seguro que todo se andará, porque estamos ante uno de esos clásicos imprescindibles, y totalmente recomendable.

lunes, 26 de noviembre de 2012

El misterio de las bicis amarillas

Es extraño cómo algunas entradas, llamémoslas “menores” porque verdaderamente las subí al blog sin pretensiones, resulta que aparecen semana tras semana junto a las más visitadas.

Es el caso de la bici amarilla que descubrí en abril en la plaza del ayuntamiento, (inevitablemente porque era imposible no darse cuenta de que estaba allí), y que por esas fechas muchos ilicitanos podían contemplar entre curiosos y perplejos en diferentes aparca-bicis de la ciudad.

Bici amarilla en la Glorieta. En abril de 2012

Lo cierto es que en aquel momento desconocía totalmente su significado, y no lo descubrí hasta pocos días después, precisamente durante la Semana Santa, cuando casualmente conocí a uno de los responsables de la campaña publicitaria que, a través de estas bicicletas, para la ocasión bien pintadas de resplandeciente amarillo, promocionaban la apertura de un céntrico bar de copas.

Para quién aún no lo haya descubierto, me estoy refiriendo, por supuesto, al Yellow Bar.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Si eres un gafotas…

Aunque sea en un tono más o menos desenfadado, esta pintada junto al escaparate de un establecimiento óptico de Murcia es puro vandalismo. Aún así la leo con humor y la traigo a este blog mientras asiento y limpio con resignación las lentes de mis gafas.

Me gustaría saber qué pensará su autor dentro de unos años, cuando la juventud ya no duerma en su almohada y su visión no sea la de antaño, si es él mismo quien necesita entonces unas lentes correctoras.

Y me resulta del todo increíble que alguien pueda pensar así, no solo porque la vista es un sentido sensible a la edad, sino por la desmesurada inversión que realizan los diseñadores e ingenieros ópticos en lograr lentes más pequeñas, ligeras y discretas, y monturas de mil y una forma, material y color, además de los publicistas que incluso venden gafas para quien no le hace falta, con un eslogan opuesto al de esta pintada que bien podríamos resumir: "sin gafas no molas".

“Si eres un gafotas no molas por mucho que pagues”

lunes, 12 de noviembre de 2012

El cielo está nublado…

En estos días oportunamente nublados, y afortunadamente de lluvia, he descubierto esta pintada antes de que el tiempo y las huellas de los viandantes la escondan en un substrato o dimensión invisible al espectro humano.

Como en casos anteriores he intentado buscar el origen de este poema o rima, aunque en esta ocasión no he podido establecer su procedencia. La frase de hoy, si bien aparece en un número más o menos reducido de enlaces, desde fotologs, webs de dedicatorias o poemas, hasta redes sociales, parece que se trata de una de esas rimas que con cierto ingenio y gracia ha ido pasando de boca en boca, o de blog a blog, sin un autor determinado, quizá fruto de lo que llamaríamos “cultura o saber popular”.

Para nosotros, todos estos motivos son suficientes para traer la imagen hasta aquí:

“El cielo está nublado, a punto de llover,

al igual que mis ojos cuando no te puedo ver”

lunes, 5 de noviembre de 2012

Feria de Todos los Santos, Cocentaina 2012

Con motivo de la festividad de todos los santos, celebrado el pasado 1 de noviembre, tuve la ocasión de visitar la popular feria que se organiza anualmente en la alicantina población de Cocentaina desde el s. XIV.

Habiendo obtenido recientemente la Declaración de Interés Turístico Nacional, (en abril de 2012), se trata de un acontecimiento de gran tradición que este año conmemoraba su edición 666, según la propia web del ayuntamiento.

Ha sido mi primera visita a este pueblo y su Fira de Tots els Sants, y debo decir que me ha gustado bastante. Además de las habituales casetas de artesanías y alimentación, había puestos dedicados a la venta de tractores y otra maquinaria, vestigio precisamente de su origen de exposición, compra y venta de material agrícola y ganadero. También había motos y coches expuestos para su venta, además de estufas, cuberterías, etc, y los tradicionales puestos de castañas, embutidos y encurtidos.

La feria se extiende por buena parte del pueblo, especialmente por la parte antigua y calles adyacentes, y su popularidad y la asistencia masiva de público y curiosos obliga a la habilitación de hasta 10 aparcamientos por el exterior de la localidad. Aparcamientos a todas luces insuficientes, atendiendo a la cantidad de vehículos estacionados en las carreteras de entrada a la población, y también sobre las aceras.

En fin, les dejo algunas imágenes de lo que puede verse en la Feria de Todos los Santos de Cocentaina:

lunes, 29 de octubre de 2012

Si quieres tíralo, pero mi corazón es tuyo

Acostumbrados a los mensajes siempre más o menos escuetos, a los habituales y recurrentes “A quiere a B”, y a los corazones clandestinos ocultos sobre mesas, bancos o portales, representa una gran alegría encontrar esta pequeña historia que nos permite imaginar a las personas, sus sentimientos y palabras y a su pequeño gran mundo.

En las inmediaciones del parque que hay junto al Palacio de Congresos (Elche), esta ofrenda o declaración se convierte en un pequeño poema, una canción desesperada que grita por una oportunidad.

Canciones… precisamente esta pintada recoge la última estrofa de la canción , de Soriano (componente de FK Creew), publicada en 2007 en el álbum Sin motivo aparente, producido por el propio Soriano y Jayder:

Eres mi religión, eres mi magia,
siempre que te miro tu sonrisa me contagia,
eh, te digo esto mientras me trago el orgullo,
si quieres tíralo pero mi corazón es tuyo.

 

De nuevo un grafito nos lleva hasta una canción rap. ¿Podemos afirmar que los raperos son los poetas del siglo XX-XXI? ¿Se trata solo de una continua rima ripiosa? ¿Se debe ignorar la musicalidad interna? ¿Podemos pensar que sólo son frases ingeniosas atadas entre sí en una avalancha de provocación, originalidad o descaro?

No me gusta el rap. No me ha gustado nunca, y no voy a negarlo. Pero estas frases son algo más que palabras. Hay ingenio en su elección, y la rima, aunque ripiosa, existe. Posiblemente desde un punto de vista técnico, atendiendo a la métrica tradicional, no sea un “buen poema”, pero las palabras suenan bien, y precisamente no debemos olvidar que estamos ante una canción. Y más aún, hay un mensaje en estas palabras, y amigos: nada hay tan universal ni tradicional, como un “poema de amor”. ¿Todavía van de modernos quienes escuchan rap? Pues no hay nada moderno en una canción, poema o dedicatoria de amor. Y esto, permitid que os diga, se merece un aplauso y mi admiración.

lunes, 22 de octubre de 2012

El planeta de los simios

Pierre Boulle publicó en 1963 El planeta de los simios. Franklin Schaffner dirigió la primera película en 1968 y la protagonizó el por entonces muy aclamado Charlton Heston.

Dos años después llegó una segunda parte (Regreso al planeta de los simios) y en los años siguientes, a razón de película por año: Huida del planeta…, Conquista…, y Batalla por… Simultáneamente a esta última entrega se estrenó una miniserie de televisión. Tim Burton dirigió una nueva versión en 2001 con Mark Wahlwerb en el papel protagonista, y hace apenas un año llegó a las pantallas El origen del planeta de los simios (2011), que parece ser una precuela de la obra de Boulle y de toda la franquicia cinematográfica, aunque la productora desmiente cualquier relación con la saga existente y habla de nueva versión.

El planeta de los simios es una original novela de ciencia ficción, muy breve, dividida en doce capítulos y situada en el año 2500, en la que el periodista francés Ulises Mérou narra su periplo espacial junto a sus compañeros, el profesor Antelle, y el físico Arturo Levain. Los tres llegan a un planeta de la constelación de Betelgeuse, planeta que el propio Ulises bautiza como Sóror. Allí encuentran una civilización de simios, (chimpancés, orangutanes y gorilas), que centran su desarrollo en los experimentos biológicos sobre humanos, seres en este mundo sin alma, ni conciencia, ni inteligencia. Estos simios conocen la electricidad, tienen televisión y aviones, y son capaces de colocar en órbita satélites artificiales.

Las diferencias con la película son notables, y la novela, cómo en tantas ocasiones, es bastante más inteligente que la cinta.

Algunas diferencias notables:

La nave de los protagonistas del libro queda en órbita, y éstos amerizan en una nave auxiliar de exploración.

El protagonista, el periodista Ulises Mérou, no logra establecer comunicación al principio con los simios porque éstos hablan su propia lengua, y debe esforzarse por aprenderla mientras intenta enseñar algunas palabras en francés a a la joven Zira. En la película original, el astronauta George Tylor, no puede comunicarse porque en la cacería inicial resulta herido, muy convenientemente, justo en la garganta.

El prometido de Zira, Cornelius, es un joven prometedor, muy sabio y con gran capacidad de decisión, con amistades entre reconocidos biólogos y arqueólogos. En la cinta, llamado en la versión en español Aurelius a pesar de los títulos finales que lo confirman como Cornelius, es un joven pusilánime, sin ningún carisma, ni personalidad.

El propio Ulises es un personaje inteligente, decidido, que despierta admiración entre los simios que le protegen, e intenta hacer ver el valor de la raza humana. Tylor parece una persona ruda, que provoca más pena por su torpeza (cuando insiste el robarle la libreta de notas a Zira), que por su situación.

En cuanto al final, solo hay que recordar que el autor es francés, así que no cabe esperar la presencia de símbolos de otra nacionalidad. En el libro no hay paseo por la playa, pero la relación del protagonista con Nova, la humana que allí conoce, es más íntima, y el final se hace esperar más allá del momento que creemos que va a ser el culmen de la historia.

Se trata de una obra muy recomendable, muy amena y de ágil lectura, y creo que podemos hablar de un clásico de la ciencia ficción moderna.

lunes, 15 de octubre de 2012

MIR 37/2.8

El MIR-1B 37/2.8 es una óptica ligera pero robusta, construida íntegramente en metal, de reducidas dimensiones y fabricación rusa.

Con un  peso aproximado de 180 gramos, y un ancho máximo de unos 57 milímetros, la lente exterior incorpora una rosca estándar para filtros de 49mm. Por el otro extremo, el destinado a la montura, dispone de una rosca también estándar, tipo M42, es decir de 42mm. Yo lo uso con un anillo adaptador con confirmación de enfoque para una Canon EOS 400D.

El MIR 37/2.8 es un objetivo que puede ser muy interesante, porque al montarlo sobre las actuales cámaras réflex de consumo, de los principales fabricantes, se convierte, aproximadamente y al aplicar el factor de multiplicación correspondiente, en un 59mm para el caso de Canon, o un 55,5 en el caso de Nikon.
Lo primero que llama la atención es su tamaño compacto, su acabado exterior metálico, y la lente exterior, con una graciosa forma cóncava. Tal es la curvatura de dicha lente, que el cuerpo del objetivo se ve obligado a prolongarse unos milímetros para poder alojar el anillo de filtros, con la mera finalidad de que éstos no rocen la óptica al ser colocados. En torno a la lente exterior figura la marca y modelo del objetivo en caracteres cirílicos y su número de serie. En la parte posterior del objetivo se encuentra el anagrama que identifica la marca.

Mi unidad la recibí en un cubilete de plástico transparente y tapa negra, perfectamente construido para contener a este pequeño. Además, de manera muy original, la tapa incorpora una rosca M42 que permite que la óptica viaje unida a ella, en el centro del cubo sin tocar las paredes, y boca abajo. Efectivamente, cuando abrimos el cubo desenroscando la tapa, el objetivo permanece unido a la tapa y sale con ella.

El cuerpo del objetivo dispone de tres anillos diferentes. Algo verdaderamente extraño y que obliga a un pequeño ejercicio de investigación para poder averiguar sus funciones. Uno de ellos, el más próximo a la cámara, es el anillo de enfoque. El enfoque con esta lente es extremadamente largo: el anillo gira hacia la izquierda algo más de 270 grados. Además es algo perezoso y hay que aplicar más fuerza de la deseable para su cometido, o al menos, así es en la unidad que yo poseo. Las distancias de enfoque están grabadas en blanco sobre dicho anillo y expresadas en metros. El enfoque mínimo se sitúa entorno a los 0,7m. y por supuesto, llega hasta infinito, incluso al usarlo con el anillo adaptador. Para el cálculo de la profundidad de campo, muy oportunamente están grabados los números f/ en la base del objetivo con las correspondientes indicaciones. Esto es especialmente de agradecer al intentar enfocar a ojo mirando directamente la distancia que nos separa del objeto a fotografiar.


El segundo anillo es el destinado a la elección del diafragma. El diafragma consta de 10 palas y, al contrario que el enfoque, se mueve con generosa suavidad. Lleva marcado un vistoso punto rojo y no dispone de ninguna indicación de salto de paso, ni de diafragmas intermedios: simplemente lo hacemos girar y las palas se cierran o abren libre y progresivamente.
El tercer anillo va unido al segundo, y es una especie de bloqueo del diafragma. Ahora intentaré explicar su funcionamiento. Está situado en la parte exterior de la lente, en la parte más alejada de la cámara, y lleva grabados los números f/ desde una apertura máxima 2,8 hasta una mínima de f/16. Sobre este anillo hay otro punto rojo grabado en el propio cuerpo del objetivo que sirve para indicar en que posición lo hemos fijado. Este tercer anillo tiene dos peculiaridades que nos pueden confundir los primeros días de uso o hasta que descifremos su funcionamiento exacto.
En primer lugar la numeración está expresada al revés. Tal como suena: cuando queremos abrir el diafragma y giramos a f/2.8 en realidad estamos cerrando las palas, haciendo la entrada de luz más pequeña y por tanto ganando profundidad de campo (!!!). Ocurre lo inverso cuando giramos hacia f/16: las palas se abren consiguiendo la máxima entrada de luz con la consiguiente reducción de la PDC. No entiendo cómo es posible ni a qué se debe, o si se trata de un error (o una broma), y cuesta acostumbrarse, pero es así, por lo menos, insisto, en la unidad que yo poseo. Así que olvidaos de mirar la información impresa en la óptica para ajustar el diafragma porque lo que muestra es justamente lo inverso de lo que realmente ocurre. A mitad de recorrido de este anillo la posición f/5.6 debe ser la única indicación fiable, y cuando lo fijamos en torno a f/4 en realidad debemos estar aproximadamente sobre f/8… En fin, son necesarias varias pruebas hasta acostumbrarse y realizar los ajustes según las indicaciones internas del fotómetro de nuestra cámara.
En segundo lugar este anillo funciona como un limitador para el diafragma máximo que queramos usar. Nunca había leído u oído hablar de una función similar, pero es ciertamente interesante. Espero saber explicarme. Para su cometido tiene definidos los saltos de diafragma a f/16, 11, 8, 5.6, 4 y 2.8. Funciona de la siguiente manera: si lo fijamos en la mínima apertura, es decir en f/16, podemos girar libremente el segundo anillo en todo su recorrido, o sea, desde el máximo f/2.8 hasta f/16. Sin embargo, si movemos este anillo y lo bloqueamos, por ejemplo en f/5,6, automáticamente el giro del segundo anillo se reduce desde éste f/5.6 a f/2.8 y no nos permite ir más allá. Igualmente si lo fijamos en f/2.8, el segundo anillo quedará bloqueado a la máxima apertura y no podremos girarlo sin modificar primero el valor de este tercer anillo.
Por último, en lo referente a la calidad que podemos obtener con esta lente, que es lo realmente importante, creo que es mejor que atenerse a las imágenes publicadas.
Para las tomas macro he utilizado un aro T2-M42 a modo de anillo de extensión antes de montarlo sobre el anillo conversor. Al hacerlo, la distancia mínima de enfoque se reduce considerablemente y se sitúa en torno a los 4-5 centímetros. Se pierde el enfoque a infinito y la profundidad de campo es igualmente reducida a unos escasos milímetros, sin apenas diferencias usando una u otra apertura.

Mi conclusión final es que se trata de una óptica robusta, de gran calidad pero ciertamente difícil de domar. El enfoque a 2,8 es terriblemente complicado aún con la ayuda de un anillo provisto de confirmación, con lo que no descarto adquirir en el futuro una pantalla de enfoque partido. Por lo demás, atendiendo a su calidad, tamaño y volumen, creo que es una buena elección para fotografía sin presión, de relax y experimentación, pero poco adecuado para sujetos en movimiento. Además se trata de una buena pieza para iniciar una colección o sumarla a ella si ya tenemos varias ópticas.

Para ver algunas muestras os dejo los enlaces siguientes:
 

lunes, 8 de octubre de 2012

2010: Odisea dos

En 1982 Arthur C. Clarke publicó 2010: Odisea dos. Como su título indica se trata de la segunda parte de la saga que inició 14 años antes con 2001: Una odisea del espacio.

2010: Odisea dos es una secuela lógica que viene a completar algunas lagunas planteadas, no tanto por la novela, sino por la adaptación cinematográfica que Stanley Kubrick hizo de la primera parte de la saga (1968). Para esta segunda parte, fue Peter Hyams el director encargado de llevarla a la gran pantalla (1984) con el título 2010: El año que hicimos contacto.

Para dar continuidad a la acción Clarke recurre a algunos personajes de la novela anterior. Entre ellos está el doctor Heywood Floyd, uno de los escasos protagonistas secundarios de aquella ocasión, convertido ahora en actor principal de la trama, junto a  Sivasubramanian Chandrasegarampillai, por suerte abreviado bajo el título de doctor Chandra, creador del superordenador HAL (Heuristic ALgorithm) 9000, e incorporado a la misión para hacer revivir sus sistemas. Es también destacable la presencia de personajes femeninos en esta ocasión, totalmente ausentes de aquella primera parte, junto a otros de distintas nacionalidades.

2010 aprovecha el final desconcertante de 2001 para enviar en esta entrega a un equipo internacional de investigación o rescate a la nave protagonista de la historia anterior, Discovery, por suerte estacionada en la órbita de Júpiter, cerca del artefacto que entonces descubrieron en la misma zona (por supuesto en la película, porque la trama de la novela les conducía a Saturno).

2001: Una odisea espacial me gustó y tenía curiosidad por ver y leer la segunda parte. No me ha defraudado, pero tampoco me ha entusiasmado tanto como entonces. Esta segunda novela es bastante más larga que la anterior, prácticamente el doble de páginas, y hay una docena de personajes frente a los tres que había entonces (el comandante Bowman, HAL y el monolito). Pero cuando llegué al final de este libro la primera sensación que me asaltó fue “¡qué barbaridad, menuda exageración!”. Y entiendo que se trata de una obra de ciencia ficción, y que con la ficción el autor puede llegar a donde quiera. Pero la línea entre la ficción y la fantasía es ínfima y pienso que la ciencia ficción no solo debe parecer posible, sino que tiene que ser creíble. Y el final de esta obra no me parece en absoluto creíble aunque tenga su explicación científica.

Igualmente la película carece de la profundidad del mensaje de la versión de Kubrick y el relato se presenta bastante simplificado, casi descafeinado, para convertirlo en un producto meramente comercial y de consumo.

Por lo demás, el libro está bien planteado con una historia, salvo el final, ciertamente sólida, aunque el autor se ve obligado a recordar la novela anterior en varias ocasiones, e incluso necesita retroceder a sucesos previos a aquella historia para justificar algunos acontecimientos que ocurren ahora.

En fin, concluido este episodio debo confesar que ahora me queda una curiosidad innegable hacia las otras dos novelas que continúan y concluyen esta saga: 2061 y 3001, y que seguramente abordaré en breve.

lunes, 1 de octubre de 2012

Tu peor foto

Hará pocos meses, no se bien en qué blog o web, pero muy posiblemente dedicado a la fotografía, leí que un usuario se quejaba del botón de borrado de su cámara hasta el punto de afirmar que los fabricantes no deberían incluirlo en ningún caso.

Recuerdo que aquello me hizo pensar: ¿cuántas fotos hacemos y cuántas más borramos? ¿Es preferible borrar in situ la foto que no nos convence, o es más acertado dejar esa decisión para la tranquilidad de la tarde del domingo cuando revisemos la sesión realizada? Es más: una vez guardada y clasificada la foto, ¿seremos capaces de borrarla? ¿borraremos una foto que guardamos en su día tiempo después, cuando hagamos revisión o limpieza de nuestro archivo?

Tengo muchas dudas sobre esta última cuestión, porque una foto que no borramos inmediatamente, sino que la guardamos, y que meses o años después encontramos entre las imágenes de cumpleaños o vacaciones y viajes, me cuesta creer que podamos eliminarla así como así, sin dudas ni un atisbo de culpabilidad, cómo si esa imagen congelada en nuestro disco duro ya tuviese derecho a quedarse ahí para siempre entre el resto de nuestros recuerdos “útiles”. Aún incluso sobre eso añadiría: ¿realmente tenemos derecho a borrarla precisamente ahora, si no lo hicimos en el momento que tomamos la foto, o cuando decidimos pasarla al disco duro?

En cualquier caso yo recomendaría no precipitarnos, porque ya habrá tiempo luego en casa de borrar una imagen, o incluso de compararla con sus gemelas anterior y posterior. En este sentido, creo que es preferible la duplicidad de fotos que la posibilidad de arruinar una bonita, o por lo menos curiosa imagen. Porque, ¿quién nos asegura que una mala toma no puede sernos útil quizá para participar en un concurso de “Tu peor foto” o para una nueva entrada de nuestro blog?

lunes, 24 de septiembre de 2012

La última foto del verano

Así, con la playa llena de pisadas, pero desierta, despedimos este largo y cálido verano.

Muchos amigos, y sobre todo vecinos, no han dejado de repetirme el calor que ha hecho este año, y que ha sido un día tras otro de temperaturas agotadoras… Ya sabéis: conversación de un minuto durante el trayecto del ascensor.

Ya llegará… ¡ya llegará el invierno!, y cambiaremos el discurso con quejidos e improperios acerca del gélido ambiente de esos tiempos. Nos quejaremos y oiremos los quejidos de otros frente a la lluvia, el viento y los demás ataques de la naturaleza en los días del próximo invierno.

Pero que duren un poquito, ¡corcho!, por lo menos las lluvias, al menos hasta el próximo verano, aunque en esta zona éste dure más de 300 días al año.

lunes, 17 de septiembre de 2012

La fuga de Logan

William F. Nolan y George Clayton Johnson publicaron Logan’s run, La fuga de Logan, en 1967.

Casi diez años después, en 1976, Michel Anderson, llevó la novela al cine con Michael York en el papel principal de esta obra clásica.

La fuga de Logan es una novela similar a lo que llamaríamos una “road movie”, o película de carretera, porque la historia transcurre durante un viaje por diferentes escenarios en busca de la felicidad verdadera, para la ocasión situada en el mítico lugar de Santuario. Pronto este periplo se convierte en una lucha por la supervivencia huyendo de múltiples peligros, del control del Pensador y, sobre todo, de una muerte programada.

Ahora que el término está de moda, reconocerán en este relato de ciencia ficción la definición de distopía, precisamente como oposición a lo que sería un futuro utópico y estupendo o genial.

El libro plantea cómo en un futuro, hoy cercano, en 2072, la superpoblación mundial obliga a leyes para regular el control de la natalidad, originando descontento y revueltas entre los jóvenes a favor de una solución más radical, basada en el Sueño. Los seres humanos son criados a partir de ese momento en granjas y se les permite vivir 3 ciclos de 7 años en los que se tiene acceso a cualquier tipo de placer, como drogas o sexo. El cómputo de su edad queda fijado por una “flor del tiempo radiactiva” incrustada en la mano derecha que va cambiando de color en cada ciclo: amarillo, azul, rojo y finalmente negro. Al final del tercer ciclo, con 21 años, acuden voluntarios a las casas de Sueño, donde abandonan la sociedad y la vida.

En este mundo de diseño bajo el control de un superordenador llamado el Pensador, Logan es un Vigilante, un policía entrenado como omnita, que se encarga de perseguir a quienes intentan evitar su destino cuando su mano llega al color negro. En su fuga conoce a Jess, otra fugitiva que le ayudará a llegar a Santuario, porque las manos de ambos han alcanzado la flor negra.

Las motivaciones de Logan son contrapuestas porque inicialmente su intención no es la de huir en absoluto, sino que tiene sus propios planes. Sin embargo al conocer a Jess tiene ocasión de recordar su vida y, por supuesto, de enamorarse.

¿Recomendable? Bueno… La sensación al final es ¿ya está?. Pero sí, creo que es una lectura amena y que nos puede servir para hacernos pensar hacía dónde vamos o qué es lo que nos puede esperar en el futuro. Solo por eso vale la pena.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Que si no estás, no corre el viento

Este extraño texto puede leerse en un banco de la vía pública, aunque eso sí, deberemos ponernos boca abajo para poder hacerlo…

En cualquier caso se trata de una curiosa afirmación. ¿No os parece?

viernes, 24 de agosto de 2012

Los juegos del hambre

Normalmente no resulta fácil hablar de un libro o película sin contar el final o adelantar acontecimientos que luego resultarán cruciales en el desarrollo de la trama.

En el caso de Los juegos del hambre todavía es especialmente más complicado porque se trata de un relato que se desarrolla en tres libros.

Suzanne Collins es la autora de esta obra, que forma parte de una trilogía, cuyo primer volumen se publicó en 2008. Los juegos del hambre es ante todo una novela romántica cuya trama transcurre bajo la apariencia de una obra de ciencia ficción para adultos. Con esta expresión quiero referirme a que se trata de un fututo sin naves espaciales, ni robots, ni marcianos, ni otros elementos tópicos de este género. La historia que relata sin embargo, no nos engañemos, en realidad es un relato de amor, por mucho que quiera adornarlo de ciencia ficción con seres manipulados genéticamente y ropas y peinados tan improbables como horteras…

Collins plantea, en un futuro indefinido y apocalíptico, cómo los ciudadanos de la antigua Norteamérica se encuentran divididos en 13 Distritos, (reducidos a 12 después de las revueltas de los Días Oscuros), y bajo el control dictatorial y absoluto del Capitolio.

Para conmemorar esos Días Oscuros se organizan anualmente Los juegos del hambre. En ellos, una pareja de adolescentes de cada distrito son seleccionados a través de un sorteo, para participar en un torneo “todos contra todos”, en un escenario aleatorio en el que todos ellos tendrán que morir o matar para conseguir los recursos y sobrevivir haciendo honor al nombre de los juegos, con la única regla o lema de “solo puede quedar uno”.

Katniss Everdeen es la protagonista del relato junto a Peeta Mellark. Ambos son los “tributos” que representan al Distrito 12 en los Juegos del hambre. Junto a ellos está su tutor o mentor, Haymith, ganador del distrito en una convocatoria anterior, y luego otros personajes secundarios. En el lado opuesto, entre los villanos, destaca el presidente Snow, en el papel de jefe malísimo del Capitolio.

El relato presenta varios giros originales desde el principio y mantiene las expectativas hasta un final razonablemente inesperado.

La novela está narrada en primera persona por la propia Katniss, en tiempo presente. Por ello apenas da un esbozo del mundo en el que viven los protagonistas, en tanto que buena parte del relato se centra en sus pensamientos y sentimientos acerca de los acontecimientos que se ve obligada a vivir.

El final no ocurre en este volumen, porque como digo es una historia divida en tres libros, y habrá que esperar al tercer volumen, y leer hasta el epílogo para llegar al desenlace de la trama.

Me ha gustado el libro, los tres que componen la colección, y no me ha disgustado la película, dirigida en 2012 por Gary Ross y protagonizada por Jennifer Lawrence, aunque entiendo que en ella quedan muchas cosas en el aire, que solo pueden entenderse con la lectura de las novelas.

¿Es Katniss un ejemplo de luchadora, o es una joven manipuladora que actúa por sus intereses? Hay mucha humanidad en su personaje, pero no creo que la guie el mismo valor que transmite Peetha. Por otra parte, ¿es realmente Gale el amor platónico de Katniss?

La novela es una lectura ágil y al final resuelve estas dudas con cierta frescura y originalidad. Para verlas en la gran pantalla habrá que esperar un par de años. Ustedes eligen si pueden esperar hasta ese momento para conocer su respuesta.

domingo, 19 de agosto de 2012

La Basílica de Santa María de Elche vuela por los aires

Acaban de leer un titular falso y sensacionalista de algo que por suerte y por supuesto no ha ocurrido.

Pero a nadie le gustaría tener que pensar en un título como ese. Sin embargo, los acontecimientos sucedidos la pasada noche del 13 de agosto, con la explosión accidental y antes de tiempo de los cohetes que tradicional y anualmente se lanzan desde la torre de la Basílica de Santa María, deberían llevar a los técnicos y a las autoridades a plantearse la idoneidad del uso de semejante baluarte de la cultura e identidad ilicitanos para el lanzamiento de la palmera final de la fiesta de la Nit de l’ Albà.

No se trata ya de la seguridad del propio monumento, sino de las personas que se hacen cargo de los fuegos artificiales en la torre y de los vecinos y curiosos que en las terrazas colindantes disfrutan de la fiesta.

¿Han subido ustedes a la torre de la Basílica? ¿Han experimentado el agobio y la claustrofobia de los últimos tramos sin baranda, con los minúsculos peldaños desgastados y tremendamente separados unos de otros? ¿Se imaginan en ese embudo a los sanitarios subiendo y bajando con las camillas o a los bomberos subiendo en tropel para auxiliar a los heridos a lo alto de la torre?

Creo que es necesario plantear un debate sobre el futuro del lanzamiento de la palmera de la Nit de l’Albà y del lanzamiento de cohetes en la ciudad de Elche en general.

¿Sería una solución lanzar la palmera desde la torre del homenaje del castillo de Altamira, o eso solo sería desplazar el problema en lugar de resolverlo? ¿Sería posible o recomendable construir cada año una torre desmontable en la plaza del Congreso Eucarístico, junto a la propia Basílica de Santa María o sería interesante buscar otro emplazamiento?

¿Puede prohibirse el lanzamiento de cohetes en el centro igual que ocurre con las carretillas?

Al riesgo de la posible explosión de la torre que se elija para la palmera final, se suma el de los incendios que en estas fechas son penosamente tan protagonistas de la actualidad informativa. ¿El palmeral en general y la rambla están debidamente acondicionados para el lanzamiento y detonación de centenares de cohetes, petardos y el resto de fuegos de artificio?

Se han criticado mucho las recomendaciones y prohibiciones de Bruselas sobre el uso de material pirotécnico por los menores. Pero lo cierto es que los niños siguen jugando con los mecheros y los cohetes, y metiendo petardos en latas y botellas o lanzándolos encendidos por los balcones a los viandantes. Y que resulten heridos ellos es una lástima, pero será responsabilidad de los padres o tutores, pero que hieran a alguien que camina o circula por la calle, o a otro niño o bebé con el que cruzamos la acera, es algo que debe preocuparnos a todos.

Para los próximos años esperemos que los responsables tomen buena nota de lo ocurrido y obren en consecuencia, para que todos podamos disfrutar de nuestras fiestas y tradiciones, y recordarlas con una gran sonrisa y satisfacción.

miércoles, 25 de julio de 2012

Dobles parejas

Un pequeño paseo de domingo por la vecina población de Altea nos permitió añadir varias docenas de instantáneas a nuestra fototeca personal.

Una de las más curiosas fue sin duda este juego de dobles parejas de ventanas cerradas, nunca mejor dicho, a cal y canto. El aire acondicionado se entiende que estaba encendido, porque la hora, el lugar y el calor invitaban a una siesta vespertina. Las vistas, a tomar fotos sin parar.

viernes, 13 de julio de 2012

No por mucho madrugar

Dejen que les confiese que la imagen que hoy les traigo la habré tomado fácilmente en una docena de ocasiones, posiblemente y sin duda más, porque es una de esas fotos que siempre olvido guardar en la carpeta apropiada, renombrar y tener a mano para publicar... Hoy que la he localizado no se escapa…

En ella, en esta foto, tenemos un claro ejemplo de cómo el refranero, y los sabios consejos que con él se transmiten, permiten una interpretación personal, y una adaptación específica a la experiencia y vivencia de cada uno.

Aunque se trata de una clara combinación, muy posiblemente confusión, y referencia a dos refranes tradicionales distintos, ("no por mucho madrugar amanece más temprano", y "a quien madruga Dios le ayuda"), el resultado de este collage gramático es un original y nuevo consejo, muy acertado y no exento de razón. Por todo ello le damos un aplauso, aunque el lugar para plasmarlo sea el Palacio de Jorge Juan, en la calle Corredora.

domingo, 8 de julio de 2012

Fuego en una palmera

En la mañana de ayer, sábado 7 de julio, consideré oportuno y necesario realizar una llamada al número de emergencias 112, porque poco después de salir de casa observé fuego en una palmera.

La circunstancia dio luego, en la tranquilidad del lugar de trabajo, paso a bromas sobre la posible/habitual manipulación de los medios en torno a hechos similares, magnificados y sacados de contexto.

Ya me imaginaba titulares del tipo:

“Arde Elche”

“La palmera de fuego”

“El palmeral arde por la crisis, la desidia y dejadez, y los recortes del ayuntamiento”

Pero resulta que nada de eso. Ni manipulación, ni falsedades, ni todo lo contrario. Porque lo cierto es que no he encontrado ni una nota relativa al suceso:

Una palmera en llamas en la plaza de Benidorm es sofocada por los bomberos en la mañana del sábado pasado. Diversos ciudadanos dieron aviso alertando con una llamada al 112, e informando de haber visto fuego en una palmera del casco urbano ilicitano. La rápida intervención de la policía y unidades de bomberos sofocaron rápidamente el pequeño fuego.

Podría añadir “evitando que el fuego se propagase a otras palmeras”, o “evitando otros daños personales o materiales”. Pero ambas afirmaciones serían sensacionalistas y carentes de fundamento, porque no hubo ocasión para que ocurriese nada. Por supuesto podría haber ocurrido, pero ponernos en lo peor solo sería fantasear, porque lo cierto es que el suceso terminó ahí.

Igualmente tampoco puedo aportar más información sobre el origen del fuego. Puedo suponer que se tratase de una colilla que prendiese la arpillera seca de la palmera, porque no había coches cerca, ni tendido eléctrico, ni en Elche tenemos ningún volcán dormido que propicie la combustión espontánea e incomprensible de árboles o matorrales... Pero la verdad es que desconozco totalmente qué pudo causarlo.

Así que solo me resta felicitar a policía y bomberos por su rápida actuación y control de la situación, y a los otros vecinos de la zona que como yo, decidieron dar la voz de alarma cuando vieron el fuego, en lugar de bajar la cabeza y hacer como si no fuese con ellos.

viernes, 6 de julio de 2012

Te odio, Bebika

Suele decirse que no es el odio lo contrario al amor, sino la indiferencia, porque precisamente esta, a diferencia de aquel, no conlleva ninguna carga emotiva.

En ese sentido hay incluso quien ve en el odio cierta forma de amor.

¿Es posible odiar-querer a alguien? ¿El odio sucede siempre al amor? ¿La indiferencia es odio extremo? ¿Hay odio en el amor no correspondido? ¿El primer odio, como el primer amor, no se olvida?

Como ven, son múltiples las preguntas que acuden a mi mente…

En cualquier caso y en referencia a estas reflexiones, pueden encontrar esta curiosa, odiosa y lacrimosa pintada, en la plaza de Tirant i Carmesina.

viernes, 29 de junio de 2012

Derretidos

Algún percance cercano a una abducción, o tal vez un efecto de “derretimiento espontáneo” debieron sufrir quienes intentaban refrescarse esperando el bus en la parada del centro, justamente frente al ayuntamiento, sin duda uno de estos calurosos días de verano.

Sin duda fue algo tan repentino que no les dio opción, ni tiempo, para transportar los pequeños vasos de plástico hasta la cercana papelera. Por ello quedaron allí, a la espera de otras manos que los reciclen.

martes, 26 de junio de 2012

Hogueras de San Juan, Alicante 2012

Resulta harto difícil, cuanto no imposible, tratar de exponer un resumen gráfico de las imágenes más representativas de unas fiestas tan visuales y sonoras como las Hogueras de Alicante, con motivo de la festividad de San Juan, cada 24 de junio.

Más aún, la complejidad es doble porque los monumentos, en ocasiones enormes, están a su vez formados por pequeños cuadros, como viñetas o ventanas, con historias propias dentro del gran cuento o narración que forman algunas hogueras.

Así que debo imponerme un criterio de selección para decidir qué imágenes de las que he capturado verán hoy ustedes aquí.

Veamos. Me interesan las relaciones humanas, o “amor” si quieren llamarlo así; me interesa el cine, el mundo actual y la tecnología; y me han resultado muy graciosas las múltiples representaciones de ratas, ratones, ratitas y ratoncitos a doquier con disfraz humano o sin él. Junto a estos últimos dejo algunas otras imágenes que igualmente me han gustado o llamado la atención por diferentes motivos.

Con todo, espero que la selección sea de su agrado, y que esbocen al menos media sonrisa con la criba realizada.