miércoles, 30 de marzo de 2011

La fotografía: el arte estadístico

Dice la estadística que si en un grupo de dos personas una de ellas se come un pollo entero y la otra solo mira, resulta que cada una se ha comido medio pollo. ¿Magia o ciencia?

Ahora hagan una cosa: escriban "fotografía" en su navegador habitual y anoten el resultado. Aparecen más de 96 millones de enlaces... ¿Les sorprende? Prueben ahora sin la tilde, y verán cómo la cifra se eleva a los 177 millones. Escribiendo el término en inglés, se muestran hasta 800 millones de páginas.

Sin duda las posibilidades de capturar una imagen en la actualidad, precisamente poder hacer la foto gratis con la fotografía digital, se traducen en un interés extraordinario para millones de personas ante este arte cotidiano que es darle al botón y hacer una foto.

Todo el mundo -perdónenme si generalizo porque todas las generalizaciones son falsas, incluida ésta (...)- ha hecho alguna vez alguna foto. Muy posiblemente incluso usted habrá hecho alguna vez una foto bonita. Y sin embargo luego vemos en revistas o exposiciones fotos que no nos sorprenden, porque no les vemos el mérito de estar oculto 3 días, o semanas o meses, en una tienda en medio de la selva para fotografiar una mariposa o de ir al Ártico para retratar una foca o un grupo de pingüinos...

Todo esto viene a cuenta porque con los medios actuales, concretamente con la fotografía digital que nos permite hacer varias docenas de instantáneas del mismo motivo, incluso de llenar una tarjeta de memoria con 500 ó 1000 fotos iguales, ya saben de la mariposa o del niño dormido, es relativamente fácil conseguir una buena foto. Al menos una que sea más o menos bonita...

Dicho todo esto, yo no soy fotógrafo, y no pretendo hablar de lo que no sé. Pero admitiendo también que todo es posible, es muy probable que después de muuuuuuuuuchas fotos cada uno de nosotros consigamos esa "foto bonita".

Ya saben, solo es cuestión de paciencia y de estar en el momento adecuado con la mano junto al disparador: hagan mil fotos al día, alguna saldrá bien, pero por favor, no dejen de leer: leer las instrucciones de la cámara, las del programa de retoque, los trucos, técnicas, sugerencias y recomendaciones de otros aficionados y profesionales que con un solo disparo consiguen "la foto". Para lo demás, recuerden lo que nos lo dice la estadística, y crean que sí, que efectivamente es una ciencia auxiliar de las matemáticas.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Lo que no se dice

La imagen que hoy les traigo creo que es original entre las de su clase. Los vecinos de Elche, visitantes y curiosos, pueden encontrarla en la rambla del Vinalopó, prácticamente debajo de la pasarela que lleva al Mercado municipal central.

Si bien se podría clasificar como parte del grupo "grafitos amorosos", en esta ocasión la pintada se aparta bastante de lo que suelen ser las dedicatorias adolescentes y los corazones habituales que rodean el nombre de la pareja.

Por mi parte es la primera de este tipo que encuentro y no deja de sorprenderme por las palabras que no dice.

Porque qué mala suerte, casualidad u olvido, que al autor, o autora, no se le ocurriese incluir un "Por favor", o un "Perdona".

Una lástima y tal vez una evidencia que refuerzan mi creencia de que es más dificil pedir perdón que decir "te quiero".

miércoles, 9 de marzo de 2011

Pillado

En cualquier lado podemos encontrar el mensaje de un grafitero, no siendo una excepción el autobús urbano. Allí, como en cualquier otro lugar podemos leer, a veces casi descifrar, declaraciones y otros mensajes, en general carentes de cualquier sutileza, adornando paredes, cristales y los propios asientos de dicho transporte.

Lo que quizá no es tan habitual es coger in fraganti al autor de uno de estos mensajes, y menos aún descubrir que no se trata de un adolescente...

Precisamente esta misma semana coincidí con este señor, al quien no le importó encontrarse sentando a un escaso medio metro del conductor para dejar su firma justo detrás de aquel.

Como tantas veces: ver para creer...