La pareidolia es la capacidad de la mente para convertir un objeto o imagen cualquiera en una imagen más familiar, y hacernos ver rostros o caras allí donde solo hay manchas o sombras. También es posible creer distinguir otros elementos antropomórficos como manos, ojos, y en general cualquier objeto de uso común, así como otros seres vivos (como ejemplo recuerden los nombres y supuestas formas de las diferentes constelaciones).
Así se explican también las “famosas caras” que la prensa y el público creyeron distinguir o apreciar en algunas de las cientos de miles de fotografías de la superficie de Marte o la Luna. Y sin entrar en las acciones a propósitos fraudulentas, existen casos similares de caras, manos y hasta incluso formas humanas completas sobre piedras, flores o verduras, accesibles a su consulta con facilidad desde cualquier buscador de la red.
Para una demostración práctica de lo que les estoy hablando basta con mirar fijamente una pared de gotelé o un suelo de granito. Observen detenidamente, incluso si quieren con la vista en blanco, y verán como en poco tiempo su cerebro imagina caras u otras formas entre las manchas. No las busquen a propósito y verán como “aparecen”.
Algo parecido ocurre con algunas fotos. Fotografías algo y cuando lo miras con atención y tranquilidad te das cuentas que te recuerda otra cosa que nada tiene que ver con el objeto en cuestión.
Observen un momento la foto que hoy les traigo, y díganme: ¿no les recuerda a Lord Vader?
!Claro, como que es él!
ResponderEliminarLa pareidolia, uno de mis vicios...o entretenimientos. ¡Siempre ando buscando por las nubes!
Amigo Carlitos:
ResponderEliminarno hay nada mejor que "buscar para encontrar". Así que mucho ánimo con todos esos extraños cotidianos sin forma definida que se convierten en conocidos extraordinarios...
Un saludo y gracias por pasar y comentar!