El 14 de abril fue Domingo de Ramos. Una fecha que marca el inicio de la Semana Santa, celebrada en multitud de lugares de todo el mundo de tradición judeocristiana, en muchos de los cuales la gente sale a las calles en procesiones multitudinarias adornadas con la típica palma blanca de palmera. Una palma tratada especialmente para que adquiera ese color, y que puede ser trabajada artesanalmente con formas e imágenes de minuciosa calidad e impresionante acabado.
En dicho arte, Elche presume de ser uno de los centros más activos y reconocidos, con impresionantes elaboraciones que se exportan a medio mundo, y con las que se agasaja a diferentes autoridades, como los jefes de estado y de gobierno de España (el Presidente y el Rey), y el Papa.
Este año no decidí prácticamente hasta el último momento si iba o no a salir a hacer fotos. Pero, como puede verse a continuación, al final cargué un par de baterías y salí a hacer algunas tomas.
Yo ya sabía que intentar acompañar el paso de la borriquita con Jesús no iba a ser nada fácil, ni siquiera ataviado como uno de los fotógrafos oficiales. Y en la selección de fotos que siguen he intentado precisamente plasmar esa dificultad de pretender hacer una foto medio decente de un acontecimiento tan seguido por periodistas, reporteros, caza concursos, devotos, público en general y otros aficionados como yo a la fotografía... Porque lo que realmente tiene mérito es que no salga ningún compañero, turista o persona del público en alguna foto de estas fotos...
Este año no decidí prácticamente hasta el último momento si iba o no a salir a hacer fotos. Pero, como puede verse a continuación, al final cargué un par de baterías y salí a hacer algunas tomas.
Yo ya sabía que intentar acompañar el paso de la borriquita con Jesús no iba a ser nada fácil, ni siquiera ataviado como uno de los fotógrafos oficiales. Y en la selección de fotos que siguen he intentado precisamente plasmar esa dificultad de pretender hacer una foto medio decente de un acontecimiento tan seguido por periodistas, reporteros, caza concursos, devotos, público en general y otros aficionados como yo a la fotografía... Porque lo que realmente tiene mérito es que no salga ningún compañero, turista o persona del público en alguna foto de estas fotos...
![]() |
En este caso los fotógrafos toman la calle, incluso por encima de los bolardos del puente para tener un original punto de vista.
Otro caso de que no se puede querer todo. O llevamos una palma, o hacemos una foto... Y de nuevo más fotos con una tablet. ¿En serio le gustará el resultado? ¿Dónde queda la comodidad por peso o por tamaño? ¿Qué pensáis de la calidad de esas fotos?
A menudo es normal que un espontáneo te arruine una foto, y en muchos casos, sobre todo si se trata de alguien que está disfrutando del momento, como el caso de ese niño que lo han subido a hombros, se asume como parte de la emoción de captar el momento, porque al final perder una foto es simplemente mala suerte. Y puede dar rabia, pero entre las máximas del fotógrafo que cubre un evento está, o debe estar, la de no interferir, mucho menos molestar, a los protagonistas del acto o al público que lo contempla.
Por todo esto, que estos señores se crucen por delante del paso en un instante tan crítico y delicado como el giro del mismo para su entrada final al templo, es algo que no tiene más nombre que la mirada que les echa el cofrade guía del paso...
En fin, si alguien se pregunta si es posible lograr alguna foto sin cabezas ni cámaras por en medio en un acontecimiento que mueve a tanta gente, la respuesta es sí. Pero para ello es necesario buscar bien un lugar que permita la foto deseada, y hacerlo preferiblemente a primera hora, incluso antes de que empiece el acto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenido.
Es un placer saber qué opinas del blog o de alguna entrada en concreto.
¡Adelante!