domingo, 19 de mayo de 2013

Carpe diem

CIERRA – LOS… AHORA

ME ESTAS BESANDO…

SABS(sic) LO Q’(sic) SIENTES…

(YO) SOLO DIGO…

CARPE DIEM!

Analicemos el texto. En el aspecto formal está escrito en mayúsculas y el texto se ha dispuesto en cinco líneas. Podemos afirmar que no es un poema, o por lo menos que carece de toda métrica y rima tradicional. Tampoco hemos encontrado relación con ninguna canción en una búsqueda por la web, ni en castellano ni en inglés.

La puntuación consiste en un abuso de los puntos suspensivos al final de cada línea, y también después de la primera palabra. Precisamente la primera palabra se une a la segunda mediante un guión, convirtiéndose en “ciérralos…”, y esta ausencia de una puntuación correcta nos ofrece dos lecturas al considerar la segunda línea de texto: “ciérralos… ahora”, o “ciérralos… ahora me estás besando”.

En la tercer línea, si bien es habitual la abreviatura de la conjunción “que” con la supresión de las vocales, podemos suponer que son los nervios o la prisa los que hacen que el autor olvide la “e” de “sabes”.

Casi al final, en la cuarta línea, vemos una corrección al intuirse un “YO” ahora totalmente tachado para dejar la frase huérfana de sujeto, y convertirlo en implícito.

El texto concluye con un rotundo carpe diem subrayado para darle más énfasis, reforzado además con un símbolo de exclamación de cierre, efectivamente obviando que el castellano es el único idioma del mundo que dispone de un signo de apertura que precede a la exclamación.

¿Por qué el autor une “los” a “cierra” con un guión? ¿Por qué borra el sujeto de la última frase?  Creo que podemos considerar que llevaba anotado el texto y lo rectificó al comprobar que se había equivocado en su transcripción. Por tanto podemos suponer que no se trata de una pintada espontánea. Si llevaba el texto preparado, y ya escrito, ¿era de su propia autoría o lo copió de otro sitio y por eso consideró repararlo para ajustarse al original? La tercera opción en esta ocasión sería considerar que se le ocurrió en ese momento y fue corrigiendo según le parecía más oportuno. En cualquier caso tal vez nunca tengamos respuesta para estas preguntas.

En cuanto al mensaje, poco podemos añadir a la invitación que firma el escueto texto, una proclama, podemos afirmar que propia, del amor de todos los tiempos. Así que eso, ante la brevedad o fugacidad, o la incertidumbre de la vida, aprovechemos el momento.

1 comentario:

  1. ¡Enigmático!

    Tu sí que aprovechas el momento... fotográfico, te ha dado hasta para esta entrada.

    un saludito

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