Aunque sea en un tono más o menos desenfadado, esta pintada junto al escaparate de un establecimiento óptico de Murcia es puro vandalismo. Aún así la leo con humor y la traigo a este blog mientras asiento y limpio con resignación las lentes de mis gafas.
Me gustaría saber qué pensará su autor dentro de unos años, cuando la juventud ya no duerma en su almohada y su visión no sea la de antaño, si es él mismo quien necesita entonces unas lentes correctoras.
Y me resulta del todo increíble que alguien pueda pensar así, no solo porque la vista es un sentido sensible a la edad, sino por la desmesurada inversión que realizan los diseñadores e ingenieros ópticos en lograr lentes más pequeñas, ligeras y discretas, y monturas de mil y una forma, material y color, además de los publicistas que incluso venden gafas para quien no le hace falta, con un eslogan opuesto al de esta pintada que bien podríamos resumir: "sin gafas no molas".
“Si eres un gafotas no molas por mucho que pagues”
Menos mal que la mayoría de gatos tenemos muy buena vista... Y aunque no sea así, siempre somos molones, ¿o no?
ResponderEliminar¡Saludetes gatunos!
En efecto, la visión felina es una de las más sorprendentes. Nos alegra verte por aquí, Rumbo.
ResponderEliminarUn saludo